lunes, 1 de marzo de 2010

DIARIO DE UN VIAJE A GIJÓN


Salimos a las seis de la mañana de Pamplona con la ilusión puesta en llevarnos los tres puntos de tierras asturianas (algo que no pudo ser) y con la ilusión de pasarnoslo en grande (algo que sí fue)

A eso de las 10:30 más o menos hicimos la primera parada, quizás algo tarde pero es lo que tiene que en la comunidad del populista Revilla, las estaciones de servicio pegadas a la carretera brillan por su ausencia. Primero paramos en la estacíon de servicio de Hoznayo (cerca de donde el Racing celebró el pase a las semifinales de copa) pero estaba cerrada y media hora despues en la que por fín pudimos bajarnos del autobús para estirar las piernas y comer algo.

Tras esto retomamos el viaje y calculamos que llegaríamos sobre las 11:30 a Gijón, una buena hora que nos iba a permitir ir al centro de la ciudad en busca de la txaranga y de los demás rojillos que estaban allí desde el sábado. Pero llegó la gilipollez de turno que la Policía Nacional siempre tiene que protagonizar allá por donde pasen los aficionados rojillos. Eran las 11 de la mañana y estabamos a 50 kilómetros de Gijón cuando un furgón de la Policia Nacional apareció en nuestro camino. Tras pararnos en una gasolinera que estaba fuera de la autopista nos dijeron que teníamos que acompañarles a otra para que nos registrasen. Pues bien, no quedó otra que hacerles caso, retornar a la autopista y parar en otra gasolinera, a 10 kilometros más o menos de la primera y en la que nos esperaban más monigotes de azul (diciendolo finamente). Paramos y nos hicieron ir bajando de 4 en cuatro del autobús, nos registraron de arriba a abajo (mochilas, abrigos, bolsillos...) y luego subieron al autobús. No encontraron nada, y yo comenté: "Estos no se han quedado a gusto, algo se inventarán para no dejarnos ir así como así". Y así fue, después de media hora de registros, el jefe de los nacionales se inventó la siguiente gilipollez, según él no podíamos continuar el viaje porque en nuestro autobúas había 13 integrantes de Indar Gorri. Fue entonces cuando hubo que llamar a Ángel Vizcay (gerente de Osasuna), a Juan Pascual (vicepresidente de Osasuna) y a Izco. Éstos hablaron con los nacionales y les dijeron una y otra vez que nuestro autobús no tenía nada que ver con Indar Gorri que precisamente habíamos salido a las 6 de la mañana para no juntarnos con ellos, que salieron a las 7 y que en ese momento estaban por Bilbao (a ciento y pico kilometros) para que nos dejarán marchar, pero no nos dejarón, es más, para seguir tocandonos los cojones nos dijeron que hasta que no llegase Indar Gorri a la gasolinera en la que estábamos nos prohibiían marcharnos. Tuvimos que esperar una hora más, que añadida a la media hora de registro nos llevan a una hora y media perdida y sin poder disfriutar por Gijón. Al final los Indar Gorri llegaron, les registraron (media hora más), no les encontraron nada. Y fue sobre la una y cuarto del mediodía cuando ya ocurrió la idiotez de las idioteces, a esa hora, depues de estar dos horas parados llegó la explicación del jefe de los nacionales que dijo que todo lo que había ocurrido había sido un mal entendido y que pedía disculpas por su error. (¡Pedazo sinvergüenza!)

Bueno, pues Indar Gorri siguió parado en la estación de servicio y nosotros nos largamos bastante quemados.

A las dos llegamos a Gijón y nos encaminamos hacia la playa, buscamos sitios para comer y pasamos un buen rato con los sportinguistas que estaban por los bares pero pronto llegó la hora del partido, a eso de las cuatro nos encaminamos hacia el estadio y salvo el episodio de un gilipoyas que iba con una bufanda franquista haciendo el ridículo por la calle, lo demas fue normal. Entramos al estadio, animamos y me sorprendió el giro de 360 º en cuanto al comportamiento de la afición sportinguista respecto al que tuvieron fuera del campo. No gusta el escuchar a la mayoría del campo (afición no ultra incluida) el todos a una p... Osasuna, más cuando el comportamiento de los peñistas rojillos normales fue exquisito.

Acabó el partido y nos pusimos de vuelta a Pamplona, paramos en Arrigorriaga y llegamos a Pamplona a eso de la 1:30 de la mañana.

En líneas generales: disfruté (volveré el año que viene), me quedo con los momentos prepartido y ahora a pensar en el siguiente desplazamiento que será a...

2 comentarios:

Jose dijo...

Me encanto el ambiente que llevasteis al Molinon.El P... Osasuna sonaba mucho pero créeme que no eran la mayoría.
Saludos y nos vemos el año que viene.

Sentimiento Osasunista dijo...

Gijón ya está señalado en el calendario para volver el año que viene :)

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