En la línea de este blog de destacar los acontecimientos importantes (no solo de fútbol) que se produzcan en Navarra, hoy destaco la inauguración del circuito de velocidad de Los Arcos al que han acudido alrededor de 22.000 personas.
Es un circuito que según sus promotores tiene como ventaja su ubicación. Situado cerca de aeropuertos como los de Pamplona, Biarritz o Bilbao, así como de los puertos de esta ciudad o Santander, que facilitan las conexiones internacionales, la A-12 lo conecta con Pamplona, Logroño, Vitoria, San Sebastián, Zaragoza, Bilbao y Madrid. En su área de influencia, a tres horas por carretera, viven 6 millones de personas y cuatro millones a menos de dos horas. Por su emplazamiento, se prevén 290 días secos al año y medias de temperaturas moderadas. «Es una ubicación geográfica excepcional, cerca de Francia, rodeado de autovías y ciudades importantes que traerán gente no sólo de Navarra, sino del País Vasco, La Rioja, Francia.», enumera Michel Ligonnet, ex piloto de carreras y gerente del circuito.
Además segun Ligonnet «será uno de los cuatro mejores nacionales, con infraestructuras de muy alto nivel comparado con otros circuitos», dice antes de dividir, según sus condiciones, los circuitos españoles. En esta lista, Montmeló, Jerez y Valencia son los primeros, seguidos de Alcañiz y Navarra. Luego El Jarama. A otro nivel estarían los de Ascari, Monteblanco, Almería, Alcarraz, Guadix, Alamo, Cartagena o Albacete.
«Hay muchos en la costa mediterránea y el sur. Los cinco primeros tienen participación pública, el resto son privados», matiza el que fuera director de Ascari en Ronda y Monteblanco en Huelva antes de recalar, primero como asesor técnico y luego como gerente en el Circuito de Navarra.
El trazado, de 3.933 metros de longitud, 15 curvas, seis de izquierdas y nueve de derechas, fue diseñado por Jaime Nogué, de la ingeniería TNGPO y creador de varios circuitos españoles y de América del sur. Tiene la homologación FIA T1 & Grado 2 y FIM nivel B (Superbikes), lo que supone que puede acoger cualquier competición internacional de motos y coches salvo un gran premio de Fórmula 1 o de MotoGP. Sí que puede, sin embargo, albergar pruebas y entrenamientos de estas dos categorías.
«Se pueden hacer campeonatos del mundo de resistencia, de Superbikes... Pero lo de F1 y MotoGP... Para eso hace falta más infraestructura, más gradas permanentes, parking alrededor del circuito, una carretera periférica que rodee el recinto... Además, traer una prueba del Mundial de Fórmula 1 es como contratar a los Rolling Stones, hay que pasar por taquilla. Cuesta 20 millones de euros por año sin contar los gastos de organización, mientras que una prueba de MotoGP serían entre seis u ocho millones. Un coste muy elevado para el Gobierno de Navarra», argumentan en el circuito.
Sólo esa circunstancia evita a su juicio que, al margen de la técnica, la infraestructura navarra esté entre los más sobresalientes de España, al nivel de Montmeló, Jerez y Cheste. «Está entre los cuatro mejores. Lo que ocurre es que esos tres trazados están en el calendario, tienen un pasado. Nosotros no lo tenemos, pero estoy convencido de que el Circuito de Navarra será grande», sostiene Michel, completamente convencido del impulso económico que tendrá para el entorno que el trazado acoja competiciones relevantes.
Destacar que el acontecimiento estrella para su primera temporada de funcionamiento será la carrera de Superleague Fórmula que se celebrará en el fin de semana del 23-24 de octubre.
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