Tras el anuncio de la candidatura de Javier Zabaleta de que
se presenta ya podemos decir que estamos en plenas elecciones, curiosas, por
otra parte por las formas en las que se están llevando a cabo. Y es que frente al respeto
por unos comicios que se han dado aquí en años anteriores y en lugares vecinos
también con fichajes de consenso entre candidatos (David López), con
entrenadores en stand by (Joaquín Caparrós) etc etc aquí se ha optado por otro
método que a mi modo de ver no es muy elegante.
La junta saliente ha renovado a Mendilibar, ha renovado a Merino, ha fichado, ha fijado precios de renovación y ha presentado la campaña
de socios... por lo que ¡¡¡Quién diría que se van!!!
Muchos, al igual que esta junta, argumentarán que
Osasuna no puede estar parado en estas fechas; pues bien, una de dos: o se
debían haber convocado elecciones ANTES (la decisión de Izco estaba tomada como
él ha dicho desde hace tiempo) o una vez que esto no se hace se respeta 100 %
el proceso.
Pongamos de ejemplo en este caso lo del entrenador
del primer equipo aunque podría poner cualquiera de las escritas un párrafo más
arriba, baza importante en toda elección a presidente de un club de fútbol, y
pongamos también de ejemplo el caso reciente de Caparrós y el Bilbao. ¿Fue eso
una clara muestra de respeto a un
proceso electoral por parte del señor Macua? Facil respuesta, sí. ¿Caparrós fue
consciente? El que más. ¿Han tenido el mismo respeto Izco, Archanco y su junta?
NO. ¿Ha sido consciente Mendilibar? Tampoco.
Lo mismo con la fijación de precios de renovación. ¿Cómo
puede ser que la junta saliente de Osasuna fije precios y presente la campaña
de renovación si todavía no se sabe quién va a presidir el club el año que
viene?
En fin, dos formas muy distintas de hacer las cosas pero de
las que a mi modo de ver solo una es la correcta, solo una es la elegante y solo
una es la respetuosa con el actual proceso en que se encuentra el club.
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