Gran partido de los rojos.
Partido de los buenos. Dominio, concentración y tranquilidad por la…. (¡CLARO
QUE SÍ!) no obligatoriedad de ganar.
Destacó Nano, fichaje
estrella de nuestro querido y galáctico director deportivo. Centros medidísimos
al área (como se decía), marcajes como dios manda, despejes mejores imposible e
incorporaciones ofensivas con sentido y efectividad. Lo dicho; una verdadera
maravilla así que enhorabuena a su valedor o valedores pero permitidme que le mande saludos a Satrústegui.
Crack. No me olvido tampoco de un rojillo en el exilio, Cesar Palacios, tipo
grande y listo.
Recuerdos a Manu Onwu y a Roberto
Torres. No desesperéis. Algún día el Numancia o el Huesca preguntará por
vosotros y sino tranquilos que nosotros nos empeñaremos en que ustedes vayan
para allá; todo sea por evitaros chupar grada o banquillo ante la imposibilidad
de que juguéis por semejantes joyas de competidores que tenéis. Entendedlo.
Y se me olvidaba Lolo y
el tema centro del campo. El primero, cada partido que pasa demuestra más su
valía para la categoría así como todo lo que les queda a los jóvenes y a los no
tan jóvenes por aprender de él. Saludos Flaño.
Lo segundo… sabida es
ya la gran calidad y criterio de la que disponemos en esa zona.
Termino. Pero ya en serio y
dejando la dosis de mala leche a un lado.
La situación, ya lo
era, pero ahora lo es más… Es preocupante. Un equipo que no transmite nada y
que por naturaleza en los últimos años es incapaz de ganar tan siquiera dos
partidos consecutivos es posible que en esta jornada vea como sus rivales de
arriba (no hay por abajo) le plantan el famoso colchón de los tres puntos. Ante
esto no queda otra que ganar ya. De lo contrario… el colchón, como es lógico, aumentará
y se nos hará matemáticamente imposible salir de los puestos que nos llevan al
pozo.
Con este panorama llega
la famosa jornada 6, marcada como clave en su día por varios de los que están
actualmente en el club y que Ziganda recordará. Son tres puntos clave que
esperemos, si se consiguen… no se transformen en una huída hacia delante de la
situación. Sería síntoma de que existe posibilidad de recuperación que es lo que todos queremos. Después llegará
Bilbao.
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