PREVIA OSASUNA - SEVILLA

Pues llega uno de los partidos mas deseados por el aficionado rojillo, más que todo por el morbo que se ha instalado durante lo últimos años en los encuentros entre los rojos y el Sevilla FC.
Este morbo se debe principalmente a las cosas que ocurren año tras año en el campo andaluz.

Todo comenzó con la batalla campal de la temporada 2003/2004, que tuvo como protagonistas como no a Pablo Alfaro y Javi Navarro (abanderados de la violencia en el terreno de juego, por excelencia) y a Joaquín Caparrós y Cristobal Soria por parte sevillista; y a Bakayoko (¿quién no recuerda el puñetazo de boxeo que le dio al "señor" Alfaro?), Webó, Alfredo y al gran Javier Aguirre por parte rojilla.

Tras esto, hubo un paréntesis, sin grandes incidentes. Pero con la temporada 2007/2008 volvió la polémica y cuyo primer protagonista fue Iturralde González, después se unió el impresentable Cristobal Soria, creo que consumido por la envidia de que no fuese él, el protagonista de la bronca como tanto le gusta ser y lo fuera el árbitro.

El caso es que todo vino tras una agresión que recibió Miguel Flaño de Poulsen, en la que el árbitro hizo la vista gorda y tras la cual Iturralde mandó a Ricardo lanzar el balón fuera para que el defensa rojillo fuese atendido. Tras reanudar el juego, Maresca haciendo gala de su juego limpio o del tipo de juego limpio al que están acostumbrados allí, no devolvió el balón, centró y provocó que el árbitro se inventase un penalti por manos de Javi García que no existieron y que conllevaron a su expulsión. Pues bien, marcaron ese penalti (era el minuto 90) y acabó el partido.

Fue entonces cuando el portero de discoteca con dentadura postiza, Cristóbal Soria, animó a sus chicos a montarla, aunque alguno como Adriano no necesitaba ni que le animasen. Este jugador se puso a "regar" con su botella de agua a todo el que pasaba por alli, pero a los que le tocaron soportarlo en mayor parte, fueron a Azpilicueta y a Vizcay (delegado en aquel partido).

Después, actuaron Goiko (segundo entrenador rojillo) y "Cuco" Ziganda, éste último al retirarse recibió el impacto de una botella, que por suerte sólo le rozó, lanzada desde el público (algo muy habitual allí, si recordamos el episodio de Juande Ramos en el Manuel Ruiz de Lopera).

Y es que, ¿Por qué siempre ocurren esas cosas en el campo sevillista y no en el campo osasunista? Pues simplemente, porque el comportamiento de la afición rojilla siempre es ejemplar, aunque muchos no lo quieran ver.

Por cierto, estos episodios han vuelto a tener un parentesis (la temporada pasada no ocurrió nada), pero es un parentesis en el terreno de juego, y es que algún directivo de Osasuna tendría muchas cosas que contar, referidas al trato que recibe la junta directiva de Osasuna por parte de lo máximos dirigentes del Sevilla y más en concreto del cabecilla sevillista...al que prefiero no calificar...bueno si...el impresentable (para ser suave) Jose María del Nido, cuando visitan el campo sevillista.

Veremos que pasa en el Reyno pero Osasuna se va a enfrentar a un gran equipo, que está confeccionado para estar en la zona alta de la tabla, y va a estar bastante mermado por las bajas. Pese a todo, conseguiremos los tres puntos.

Faltarán: Azpilicueta (se va al mundial sub20), Monreal y "Neko" (aunque se está a la espera de la resolución del Comité de Apelación), Dady (lesionado) y Delporte (en recuperación).

Y probablemente les sustituirán: Oier, Calleja y Rúper.

¡Aupa Osasuna!