Hacía tiempo que no veía un partido tan completo, tan entretenido y tan bueno de los rojos en casa. El partido se empezó a encarrilar en el minuto 3 con el gol de Pandiani, siguió con el segundo gol, tambien de suyo, y continuó con el tercer gol cuyo autor fue Aranda.
Tras el partido se puden enumerar varias razones que invitan al optimismo:
1. Hacía tiempo que no se veían por estos lares el tipo de centro que salio de las botas de Camuñas en la jugada del primer gol, un centro tocadico y medido a la cabeza del delantero, concretamente desde la época de Delporte.
2. Hacía tiempo que no se veía el ritmo de juego que a llevó a cabo Osasuna, un ritmo rápido y nada previsible.
3. Hacía tiempo que no se veía esa presión de TODOS los jugadores hacia los futbolistas contrarios y más alla del medio del campo.
4. Hacía tiempo que a "Neko" no se le veía como ayer.
5. Hacía tiempo que no se veía esa agresividad en el ataque.
6. Hacía tiempo que a Josetxo no se le veía tan seguro.
Y así unas cuantas cosas más... ¡QUE DURE!
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